Reciclando el talento: el ‘upskilling’ y el ‘reskilling’

El auge de la tecnología y la situación mundial de pandemia ha cambiado el mercado laboral para los empleados y para las empresas. Algunas empresas se encuentran con dificultades para cubrir determinados puestos. Por eso, cada vez son más los Recursos Humanos que apuestan por formar a los empleados en lugar de buscar otros profesionales fuera. El reskilling laboral y el upskilling son unas estrategias cada vez más utilizadas.

El reskilling es una estrategia que usan las empresas para reciclar profesionalmente a sus trabajadores, ¿cómo? Situando al empleado en otro puesto distinto al suyo y/o formándole internamente para que adquiera nuevas competencias. De esta manera será más versátil y adquirirá habilidades complementarias. Si bien el reskilling puede concernir a cualquier sector y área, la evolución tecnológica ha dado lugar a nuevas profesiones y roles que pueden cubrirse con los actuales trabajadores. 

Para gestionar la transformación digital a través de un programa de formación idóneo es necesario el reskilling pero también el upskilling. La diferencia entre ambos conceptos es la siguiente: mientras que el primero consiste en aprender nuevas capacidades para desarrollarlas en otro puesto diferente dentro de la empresa, en el upskilling el trabajador se formará en nuevas habilidades que le resulten útiles para su mismo puesto de trabajo. El reskilling generará trabajadores más versátiles y el upskilling más especializados. 

Entre los principales beneficios de estos dos tipos de formación se encuentran: 

  • Combaten la brecha digital en el seno de la empresa y la hacen más competitiva. 
  • Reducen los procesos de selección y, en consecuencia, los periodos de adaptación. 
  • Ayudan a crear fidelidad y a retener el talento. Los empleados son conscientes de que la compañía invierte en ellos al mejorar su perfil profesional. 
  • Ofrecer una formación continua a la plantilla mejora la reputación corporativa. 
  • Contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, concretamente a los 8, 9 y 10. 
  • Promueven una cultura de empresa dinámica adaptada a un entorno en constante evolución. 

Para distinguirse del resto de la competencia, tanto a nivel nacional como internacional, las empresas deben diferenciarse y hacer que su propuesta de valor brille más que la de los demás. Para ello, es absolutamente esencial contar con una plantilla ágil, diversa y creativa que esté continuamente aprendiendo, adaptándose, adquiriendo y perfeccionando nuevas habilidades. 

Esto hace que la actualización y el reciclaje de conocimientos sean prácticas indispensables en cualquier organización.