Implicaciones contables del brote del COVID-19 en los Estados Financieros a 31 de diciembre de 2019 preparados según NIIF

El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la Emergencia de Salud Pública a nivel internacional por el brote del COVID-19, declarándolo pandemia el 11 de marzo de 2020. Desde ese momento, gobiernos de todo el mundo han tomado decisiones y anunciado, en diferentes momentos, medidas de contención y apoyo a las economías. En este contexto de gran incertidumbre, trataremos el tema abordando 3 aspectos en los que impacta esta situación: 1- la clasificación contable de los hechos posteriores 2- hipótesis de empresa en marcha 3- revelaciones en Notas a los Estados Financieros.

1. Clasificación contable de los hechos posteriores:

  • Los hechos posteriores relacionados con el brote del COVID-19 se han calificado de forma unánime como hechos que, de conformidad con la NIC 10, no requieren ajustes al cierre de 2019, en la medida que la propagación repentina de la infección y la alarma global de la OMS no ocurrieron hasta enero de 2020; 
  • En consecuencia, las entidades que elaboren estados financieros de conformidad con las NIIF no deben ajustar los importes reconocidos en los estados financieros a 31 de diciembre de 2019, salvo que la hipótesis de empresa en funcionamiento se vea seriamente comprometida ;
  • La valoración posterior de activos y pasivos, por tanto, sólo reflejará las condiciones que existían a 31 de diciembre de 2019 (es decir, independientemente de los efectos de la crisis). No obstante, si la dirección ya espera que los hechos actuales conlleven ajustes materiales en los valores contables de los activos y pasivos en el próximo ejercicio, en las Notas a los Estados Financieros deberá revelarse información adicional y específica de la entidad.

2. Evaluación de la hipótesis de empresa en funcionamiento o empresa en marcha: 

  • La entidad deberá valorar, (i) si existe una incertidumbre material sobre su capacidad de continuar como empresa en marcha que pueda dar lugar a incluir información adicional en las Notas, o (ii) si sigue siendo apropiado preparar sus Estados Financieros NIIF sobre la base de empresa en marcha;
  • La base de empresa en marcha seguirá siendo apropiada salvo que la dirección determine después del final del periodo sobre el que se informa, que pretende liquidar la entidad o cesar sus actividades, o que no existe otra alternativa más realista que hacerlo;
  • La entidad deberá considerar toda la información disponible sobre el futuro. En cuanto al marco temporal, la NIC 1.26 indica claramente que la entidad necesita considerar al menos los doce meses siguientes al final del periodo sobre el que se informa. Dado que la evaluación de la hipótesis de empresa en funcionamiento debe realizarse hasta la fecha de formulación, o la de aprobación para su publicación, de los Estados Financieros (en cumplimiento de la evaluación de hechos posteriores de la NIC 10), también es posible considerar que el marco temporal puede aplicarse a partir de dicha fecha. En cualquier caso, la dirección debe considerar el marco temporal apropiado, que puede ser más largo al periodo mínimo de doce meses, a la vez que tiene en cuenta los hechos y circunstancias de cada situación específica;
  • En la práctica, podría esperarse que la base de empresa en funcionamiento únicamente no se utilizará cuando el COVID-19 lleve a la entidad a la quiebra. En tal caso, los Estados Financieros NIIF a 31 de diciembre de 2019 se prepararán desde la perspectiva de cese de negocio (por ejemplo, sobre la base del valor de los activos netos).

3. Impactos sobre la información a revelar en las Notas a los Estados Financieros NIIF: 

  • Requerimientos sobre hechos que no requieren ajuste (NIC 10.21): se presentará información específica de la entidad sobre la naturaleza de cualquier hecho material que no requiera ajuste, así como una estimación de su efecto financiero(o una declaración de la imposibilidad de realizar dicha estimación);

Ejemplos de consecuencias relacionadas con el COVID-19 que deben revelarse como información de hechos que no requieren ajuste: descenso significativo de las ventas y flujos de efectivo de las actividades de explotación, pérdidas significativas en contratos, activación de la aplicación de cláusulas contractuales materiales específicas, incumplimiento de covenants, renegociaciones de deuda, ruptura de las cadenas de producción o suministro, cierres de fábricas y/o tiendas, planes de reestructuración, …

Ejemplos de impactos sobre valores contables o la clasificación en balance de activos y pasivos que deben revelarse en las notas cuando sean materiales: deterioro de activos tangibles e intangibles, deterioro de saldos comerciales a cobrar, activos de contratos y préstamos, valoración a valor razonable, interrupción de relaciones de cobertura, recuperabilidad de activos por impuestos diferidos, revalorización de pagos basados en acciones, provisiones por reestructuración o contratos onerosos, expedientes de regulación de empleo, incumplimiento de covenants, …

  • Requerimientos sobre la hipótesis de empresa en funcionamiento (NIC 1.25 & NIC 10.16):
    • Si la entidad prepara sus Estados Financieros sobre la base de empresa en funcionamiento, revelará cualquier incertidumbre material en relación con hechos o circunstancias que puedan generar dudas significativas sobre su capacidad de continuar como empresa en funcionamiento. La entidad también deberá describir los juicios significativos realizados por la dirección para concluir que la hipótesis de empresa en funcionamiento continúa siendo apropiada a pesar de las incertidumbres existentes;
    • Si la entidad no prepara sus Estados Financieros sobre la base de empresa en funcionamiento, revelará este hecho, junto con la base sobre la que se han preparado (y que por tanto ha requerido actualizar sus políticas contables) y la razón por la que la entidad no se considera una empresa en funcionamiento;
  • Requerimientos sobre la incertidumbre en la estimación (NIC 1.125 y siguientes): la entidad revelará información sobre las hipótesis que realiza sobre el futuro y otras grandes fuentes de incertidumbre en la estimación al final del periodo sobre el que se informa, que tengan un riesgo significativo de dar lugar a un ajuste material en los valores contables de los activos y pasivos en ejercicios posteriores.