Camino hacia la inclusión laboral: inserción laboral de personas con discapacidad

[01/04/2023] Abordar el tema de la inserción laboral de personas con discapacidad es un tema social, político y moral. Si bien en el mundo se han logrado algunos avances, en América Latina tenemos mucho por construir. Como bien sabemos, las personas con discapacidad integran uno de los colectivos con mayor riesgo de exclusión a la hora de acceder a un empleo, y también sufren una brecha salarial más importante. En Uruguay sucede que su gran mayoría carecen de trabajo o bien, se encuentran con una serie de dificultades a la hora de acceder a un empleo decente y digno.

Según un informe titulado “Inclusión social en Uruguay” emitido por el Banco Mundial, “Uruguay es un líder regional en el camino hacia la inclusión social. El crecimiento económico sostenido de las últimas décadas y la implementación de ambiciosas políticas redistributivas lo han convertido en el país más igualitario de América Latina. No obstante, algunos grupos siguen excluidos. Los afrodescendientes, las personas con discapacidad, los hogares con jefatura femenina y las personas que se identifican como LGBTI+ son más susceptibles de ser excluidas”.

Si bien la primera ley en Uruguay relacionada a este tema data del año 1989, volvió a cobrar importancia en el 2018 cuando se aprobó la Ley Nº 19.691 que establece beneficios para que las personas con discapacidad puedan acceder a un empleo en la actividad privada.

Todos sabemos que la discapacidad es una cuestión de derechos humanos y el empleo es una de las principales vías para lograr el pleno ejercicio de los derechos. El trabajo fomenta la autonomía, autoestima y realización profesional, además de aportar beneficios para toda la comunidad, ya que promueve la cohesión social y permite aprovechar el capital humano.

Desde Mazars, reconocemos el lugar de trabajo como marco principal para promover la inclusión social.  Cada vez hay más organizaciones con propósito, comprometidas a implementar principios de sostenibilidad. La “S” de ESG promueve a las empresas a asumir compromisos en este aspecto, con buenas prácticas relacionadas con la igualdad de oportunidades y el cumplimiento de derechos, como el de la inclusión laboral de personas con discapacidad. Hasta cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se relacionan de manera literal con la discapacidad en la Agenda 2030.

En Mazars, estamos comprometidos con el desarrollo de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE), y nos propusimos trabajar con diferentes organizaciones que están implicadas con la inclusión social y laboral de las personas en situación de discapacidad. Así como también, llevamos adelante procesos de reclutamiento y selección que dan prioridad a las cualidades de cada participante respecto al puesto requerido. Es fundamental para nosotros hacer sentir al candidato valorado por su formación, experiencia previa, apoyándonos en su potencialidad y su motivación, por encima de su condición. 

Las empresas que examinen y mejoren la inclusión de las personas con discapacidad tendrán una plantilla más diversa y más posibilidades de aumentar la productividad, reducir la rotación de personal y crear una mejor imagen de marca.

Es responsabilidad de todos crear y cuidar entornos donde cada persona sienta que pertenece y pueda expresar libremente sus ideas y talentos.

Eliminemos las barreras de nuestra mente y abramos el camino a un mundo en el que cada individuo haga su aporte y en el que todos podamos sumar.

Victoria Cáceres
Senior • Capital Humano 

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